En tiempos de sucesiva movilidad y agitación he reafirmado la noción de a cada frasco de tratamiento floral incluir esencias para drenar emociones adheridas frecuentemente por contagio, considerando la vida ordinaria en que expuestos a innumerables estímulos e influencias que sobrecargan la capacidad perceptiva, sin filtro, sin participación de la conciencia, y que evidentemente nos sorprenden con diversas e incómodas sensaciones que van desde inquietud, nerviosismo, miedos; manifestaciones de síntomas como malestar digestivo, alteración del sueño, baja energía, mal humor, cansancio y otros.
Las siguientes flores actúan poderosas formando parte de las dos primeros frascos y fórmulas.
Crab apple: Manzana silvestre definida por el arquetipo de la purificación.
Dandelion: Diente de León regulador de energía, enseña a respetar el propio ritmo vital
Chaparral: Desintoxicante psíquico, activador inmunológico y trabaja en cuerpo emocional y etéreo.
domingo, 30 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
California Wild Rose
martes, 18 de mayo de 2010
¿Dónde estan los niños?
Las mamás nos sentimos frecuentemente indocumentadas en el territorio infantil,
nuestros pequeños superan la comprensión y nos someten a cuestionamientos claves
respecto de cómo conducir sin frenar en seco o entrar contra sentido; las normas en esa área están medianamente definidas por la experiencia de hijas que cada una tuvo, luego claro está de haber procesado y establecido si fuimos encaminadas apropiadamente en el desarrollo de capacidades, atendiendo sensibilidad, afectividad y creatividad en un clima hogareño de contención y amor, mucho amor.
Los hijos de antes y hoy traen sus sorpresas, los de ahora hasta parece han venido un tanto exuberantes, provistos de puertos de entrada y salida para una nueva tecnología de administración que exige repasar y aplicarse en la práctica de la también naciente maternidad.
Avanzando sobre esta “era” caracterizada por la información con énfasis mediático, muchas de nosotras hemos sido advertidas acerca de que estos pequeños podrían tener atributos especiales, atributos respecto de la misión de sus almas arribando para este turbulento devenir, con valiosas revelaciones del qué y cómo mejorar un contrato vencido sobre nuestra coexistencia barriendo por cierto, muchas de las arruinadas estrategias de control y dominio que acostumbramos a reproducir sin reparo.
Durante un tiempo nos vimos en la frívola discusión si nuestro niño calzaba con los rasgos de índigo, cristal o algún otra representación fenomenológica que nutriera la vanidad y de algún modo señalara positivamente la honra familiar aún cuando desde la escuela se nos notifique respecto de una conducta inapropiada para la sala de clases; con presunciones de hiperactividad, déficit atencional, fobia social, intolerancia a la frustración, u otra rotulación que nos instala en alerta y obliga a someter a la criatura a necesario análisis psicológico y consecuente tratamiento que regule adecuadamente su comportamiento en el ámbito socio-escolar.
Mientras esto, los chicos sólo expresan y expresando nos impacientan, entristecen, inquietan y desesperan hasta así asumir nos queda aún conocer tanto del entramado sutil y emocional asignando tareas y desafíos para cada día de crianza. La ruta médica está siempre disponible, suele ser la más conocida y validada por la comunidad, el certificado emitido junto a la prescripción de fármacos renueva el pase al establecimiento facilitando una cierta y deseada normalidad.
Ser madre supone esta ligazón sensible, absoluta y efectiva con los hijos, de modo que nos reconocemos en el rol de guardadoras de su dignidad tan adherida a la propia, desde esa mirada sentir duda, reserva y ser fieles al ideal del bien integral es imprescindible. Entonces la búsqueda de una mejor operatividad en la conducción formará parte del trayecto y en la marcha de aciertos/desaciertos maduraremos, creceremos afinando los sentidos para acompañar, mejorando la escucha y atención, reconfigurando también el propio vehículo a través del que nuestros hijos van yendo y llevando su singularidad hasta el propósito.
Ellos son la guía que señala cuan competentes estamos siendo para tutelar con armonía lo original/esencial del nuevo modo ser y estar aquí.
nuestros pequeños superan la comprensión y nos someten a cuestionamientos claves
respecto de cómo conducir sin frenar en seco o entrar contra sentido; las normas en esa área están medianamente definidas por la experiencia de hijas que cada una tuvo, luego claro está de haber procesado y establecido si fuimos encaminadas apropiadamente en el desarrollo de capacidades, atendiendo sensibilidad, afectividad y creatividad en un clima hogareño de contención y amor, mucho amor.
Los hijos de antes y hoy traen sus sorpresas, los de ahora hasta parece han venido un tanto exuberantes, provistos de puertos de entrada y salida para una nueva tecnología de administración que exige repasar y aplicarse en la práctica de la también naciente maternidad.
Avanzando sobre esta “era” caracterizada por la información con énfasis mediático, muchas de nosotras hemos sido advertidas acerca de que estos pequeños podrían tener atributos especiales, atributos respecto de la misión de sus almas arribando para este turbulento devenir, con valiosas revelaciones del qué y cómo mejorar un contrato vencido sobre nuestra coexistencia barriendo por cierto, muchas de las arruinadas estrategias de control y dominio que acostumbramos a reproducir sin reparo.
Durante un tiempo nos vimos en la frívola discusión si nuestro niño calzaba con los rasgos de índigo, cristal o algún otra representación fenomenológica que nutriera la vanidad y de algún modo señalara positivamente la honra familiar aún cuando desde la escuela se nos notifique respecto de una conducta inapropiada para la sala de clases; con presunciones de hiperactividad, déficit atencional, fobia social, intolerancia a la frustración, u otra rotulación que nos instala en alerta y obliga a someter a la criatura a necesario análisis psicológico y consecuente tratamiento que regule adecuadamente su comportamiento en el ámbito socio-escolar.
Mientras esto, los chicos sólo expresan y expresando nos impacientan, entristecen, inquietan y desesperan hasta así asumir nos queda aún conocer tanto del entramado sutil y emocional asignando tareas y desafíos para cada día de crianza. La ruta médica está siempre disponible, suele ser la más conocida y validada por la comunidad, el certificado emitido junto a la prescripción de fármacos renueva el pase al establecimiento facilitando una cierta y deseada normalidad.
Ser madre supone esta ligazón sensible, absoluta y efectiva con los hijos, de modo que nos reconocemos en el rol de guardadoras de su dignidad tan adherida a la propia, desde esa mirada sentir duda, reserva y ser fieles al ideal del bien integral es imprescindible. Entonces la búsqueda de una mejor operatividad en la conducción formará parte del trayecto y en la marcha de aciertos/desaciertos maduraremos, creceremos afinando los sentidos para acompañar, mejorando la escucha y atención, reconfigurando también el propio vehículo a través del que nuestros hijos van yendo y llevando su singularidad hasta el propósito.
Ellos son la guía que señala cuan competentes estamos siendo para tutelar con armonía lo original/esencial del nuevo modo ser y estar aquí.
viernes, 7 de mayo de 2010
Chagual
Descripción sicológica:
Señala como el aspecto femenino receptivo Yin del ser humano, acoge y permite darse el tiempo y espacio necesario para conocer qué es lo que quiero, cuál es mi necesidad interior. Así el lado Yang activo más racional puede concretar y permitir alcanzar el objetivo, teniendo claro hacia donde se dirigen las energías, sin que se autoconsuman, o se malgasten por dispersión en el proceso de evolución y de acercamiento a la felicidad interior, la búsqueda de Dios, para alcanzar la última libertad que realiza lo divino en lo humano.
En desequilibrio: Trastornos osteomusculares. Sensación de nostalgia. Vacío interior. Inflexibilidad. Rigidez mental, fanatismo. Confusión, vértigo. Estitiquez, dificultad en eliminar cosas que ya no nos sirven, como por Ej. el dolor, enojo, pena, miedo por traumas ya vividos. Imposibilidad de soltar situaciones interiores o externas que producen impotencia.
Ayuda a la mente a reconocer que no tiene y conoce todas las respuestas. Nos acerca a la humildad y flexibilidad del cambio.
Mejora la atención. Trastornos de la memoria.
http://www.ipsofacto.se/flower_essences.asp
Muerdago
Entre todas las plantas mágicas, el Muérdago merece un tratamiento especial ya que fue una de las preferidas por los druidas. Ya Plinio menciona que "...los galos creen que el Muérdago, tomado en infusión, produce la fecundidad de los animales estériles y un remedio contra todos los venenos".
El Muérdago es sin duda un vegetal extraordinario que sobrevive bebiendo la savia del árbol, y es conocido como un "agua de roble". Para algunos botánicos fue una de las primeras plantas en hacer aparición en la Tierra en épocas en que las condiciones de vida eran muy diferentes a las actuales. Se dice que los dinosaurios ya convivieron con el Muérdago.
El Muérdago es, por otra parte, una planta que no crece en el suelo, sino que se fija sobre otras plantas más grandes; árboles de los que aprovecha y utiliza su energía vital, por ello, se afirma que una de sus virtudes es reconducir la energía ambiental.
Uno de los árboles en el que el Muérdago ha conseguido instalarse con más fuerza es, sin duda, en el Roble.
Para los druidas el Roble representaba la fuerza divina, la energía cósmica, y de ahí el que el Muérdago se convierta en la esencia misma de la divinidad. Así esta planta será recogida con especial cuidado para elaborar la "poción mágica" dentro de una búsqueda constante. Por parte de los druidas, le atribuyen un contacto con los poderes superiores.
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