martes, 28 de septiembre de 2010

Muerte

Cuando imprevista asoma la muerte, insolente, atolondrada y grotesca ofreciendo sus pertenencias imposibles de obviar, sus enseres originales coloreados de trauma y revelación, porque la muerte maestra multifacética en la humanidad tiene atribuciones para cambiar el orden establecido y movilizar otros dispositivos, otro basamento, locaciones emocionales y afectivas impensadas, extremando la experiencia de sentir todo a la vez y en el pico doloroso que puede tambien llegar a ser una conquista, conquista tope donde la visión se ensancha y captura hebras ocultas antes de la hora de aparecer. Alli donde la existencia particular se sumerge a esa experiencia colectiva para vivir desde su íntimidad perceptiva el despliegue del collage que hilvana vacio y compasión con toda delicadeza.