martes, 14 de junio de 2011

Dictado mediático

Los noticiarios dan cuenta de un pedazo del acontecer local y mundial siempre o casi siempre inclinado al lado odioso, ofensivo o infortunado de mi raza.
Atender ese dictado mediático forma parte de una manera que hoy supera la emisión clásica de poner al aire algún acontecimiento; eso de saber qué pasa allá y también acá; cómo si esas múltiples expresiones, tan variadas en forma e ingredientes agregaran valor, estatus y vigencia en los agentes receptores y multiplicadores del aderezo noticioso.
Sobra decir que la mentada tendencia a crear sobresalto, a mover el piso y anclar todo con estadísticas inapelables es un hecho que favorece a alguna entidad que juega siempre a superarnos, a doblar nuestra apuesta y a veces abiertamente dejarnos nocaut.
Hay una infinita sucesión de hechos sin contar aconteciendo en el micro mundo de cada uno, y el macro mundo del colectivo; si dejas de ver y escuchar y reproducir todo eso, liberas la matraca del tiempo lineal y penetras al ritmo respiratorio por donde saltas hasta tu navegador mágico, transpersonal y único. Haz la prueba?

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